Lo que él quería.



Tenia todo bien planeado, lo suficiente para que yo lo notara. Calculó el lugar exacto para que yo lo observara, se acerco a mis amigos de la forma indicada, hasta que llegó el día de coincidir, de sólo dejarnos de sonreír y podernos decir algo más que un par de palabras. 
Me observaba, lo noté, noté su sonrisa y sus ojos coquetos y acepté, dejé que me mirara, me escuchara y me analizara, para después mostrarme su interés, robarnos un par de miradas y con algunas palabras decir más de lo que significaban. Me observaba yo lo sé, así se ganó mi interés, coincidimos un poco más, lo suficiente para los labios juntar y nuestras manos tocar, coincidimos un poco más hasta que llegamos al inicio del final donde todo se complico y lo que "sentimos" se externo. Nunca supe si mentía pero siempre supe lo que quería, quería mi atención, no me quería a mi, pero aún así se la di y cuando se la di ya no supo ni que decir, así que mejor partí porque de estos malos amores yo aprendí a huir, porque cuando alguien no se decide por mi es porque lo que quiere no es a
mi.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El febrero que lo conocí

Algún poder divino

Planificación