Un 28 de Octubre del 2016.
Es de mala educación romperle el corazón a alguien en otoño. Se complica más en esta estación, cuando las hojas caen y el viento sopla, todo en mi corazón cruje por tu ausencia, por tu abandono y es que no quiero salir con nadie que no seas tu. Tengo citas pero no se comparan a esas tardes de música en tu habitación, donde solo éramos tu y yo. Ojalá hubieses luchado por esto, por nosotros, por lo que teníamos y que las adversidades fuesen minoría porque lo que importaba era la química que creaban nuestras almas en reunión. No quiero conocer a nadie, no quiero besar a nadie. No quiero que otros brazos me quiten el frío. No quiero que sea otro el que me de los buenos días. Te quería a ti pero tu no me quisiste más.