ÉL
Aún recuerdo cuando lo conocí. Ese lunes, mi primer día de clases. Aún recuerdo que entre al salón y él me miro, con esa mirada intimidante, con esas cejas tan pobladas sobre esas largas y chinas pestañas. Aún recuerdo esos labios en forma de corazón con ese lunar justamente a la orilla de su labio inferior besándome una y otra vez. Lo primero que hizo fue ver mi cabello, luego mi sonrisa y al final mi presencia. Siempre me invitaba a sonreír con una mirada. Me gustaba, me gustaste. Así como entro en mi vida, tan fugaz, así salio dejando solo su presencia en mi alma.