La última batalla
No quiero hablar de mis heridas, no quiero hablar de las que ya tenia ni de las que surgieron desde tus días. Y es que desearía no hubieses roto mi corazón y en su lugar, lo hubieses protegido de todo lo demás, que ahora me duele este lugar, las cicatrices hablan y los recuerdos viven conmigo, mientras sobrevivo al tormento de tu ausencia, a la incertidumbre del amor, de todo lo que sentimos y todo lo que decimos. Es difícil hoy estar aquí, sentirme derrotada y cansada, con la poca energía que me queda y la dosis moderada de la vitamina del amor que un día existió. Me mantengo de pie por lo que soy, porque ya conozco el dolor, la traición y el desamor, porque se lidiar con la decepción y desaparezco la ilusión de aquel que un día creí tener. Soy fuerte por mi amor, por aquel amor que decido dar, ese mismo amor que recibo y que espero algún día se haga más y más, que sus ojos sepan que encontraron en mí el mayor tesoro que algún día alguien le pudo dar. Las cicatrices están y no se p